Biografía

Lise Meitner nació en Viena Austria en 1879 en el seno de una familia judía, con gran aprecio por la cultura y que contrario a lo que era costumbre en esa época, le dio inspiración para estudiar el mas alto grado educativo que en Austria se tenía en ese momento para una mujer y que era el de maestra.

En 1901 se dio acceso a las mujeres a los estudios de doctorado y de inmediato se inscribió en la Universidad de Viena para estudiar un doctorado en física bajo la tutela de Ludwig Boltzman, uno de los principales creadores de la teoría cinética y de la termodinámica estadística.

En 1905 se involucró en el estudio de la radioactividad, fenómeno que con los descubrimientos de Marie Curie, Rutherford, y otros era motivo de atractivo como nuevo campo de estudio para los físicos y químicos del siglo.

Lise Meitner y Otto Hahn en su laboratorio en Berlín

En 1907 emigró a Berlín, que en ese entonces era la meca de la física y de los grandes descubrimientos, y bajo la tutela y con la amistad de grandes personalidades científicas de su tiempo como Plank, Einstein, Hahn, Born, entre otros tuvo la oportunidad de ser aceptada en el Kaiser Wilhelm Institute, colaborando con Otto Hahn en su laboratorio, que era en ese entonces uno de los de mayor adelanto en el mundo. La unión del talento de Meitner y Hahn fue altamente productiva. En chino seria la pareja de Ying y Yang, en nuestra cultura seria Pancho con su Rosita. El virtuosismo de uno fue el complemento del otro. Hahn era un extraordinario químico, Lise Meitner era un excelente físico y matemático.

Al bombardear con neutrones los núcleos de uranio 235 se observaba la formación de un sin numero de partículas que Hahn como quimico lograba separar e identificar, y Meitner era quien armaba el rompecabezas y sugería una explicación lógica sustentada en conceptos físicos y matemáticos. Esta actividad productiva los llevó a descubrir un nuevo elemento químico, el prometio, descubrimiento que por sí solo sería motivo de prestigio trascendente para ambos investigadores, pero aún les faltaba el descubrimiento mayor que fue la fisión nuclear.

Proceso de fisión nuclear

Al ascenso del nazismo en Alemania y la toma del poder por estos, la vida para Meitner era cada vez más difícil y riesgosa. Inicialmente se resistió a salir del país pensando que Hitler solo era un loco mediático que pronto pasaría de moda y las cosas volverían a la normalidad. El asalto de los nazis al parlamento y la toma del poder por Hitler, era insoportable en su condición de judía Austriaca, por lo que con el consejo y la ayuda de otros colegas y amigos huyó a Suecia literalmente con lo que tenia puesto y una pequeña maleta que eran todas sus pertenencias.

En Suecia su estancia no fue muy placentera ya que fue recibida con frialdad y se le asignó un espacio reducido y limitado aceptándola los suecos, solo porque sus recomendaciones eran de altas personalidades del mundo científico.

A distancia siguió colaborando con Hahn a través de cartas en las cuales Hahn le describía sus hallazgos y ella los interpretaba y les daba forma. Las dificultades propias de la amenaza de guerra que se hacían evidentes dificultaban esta comunicación y llegó un momento en que Hahn y uno de sus colaboradores Fritz Strassman se vieron abrumados al no tener la menor idea de que tipo de partículas estaban obteniendo al bombardear neutrones en núcleos de uranio.

Niels Bohr arregló una cita entre Strassman y Hahn provenientes de Berlin, y de Suecia Lise Meitner y su sobrino Otto Frish, también físico de profesión y quien se había interesado en los estudios de la radioactividad.

Esta reunión se efectuó en Dinamarca a fines de 1938. Los resultados de Strassman y Hahn fueron recibidos por Lise Meitner y Otto Frish y por la evidencia de éstos y contrario a lo que se esperaba, concluyeron que cuando se bombardea un núcleo de uranio, este se parte y se transforma en nuevos elementos químicos liberando cantidades enormes de energía. de acuerdo a la ecuación de Einstein de transformación de masa en energía. A este fenómeno se le llamo fisión nuclear.

Inmediatamente se  publicó un artículo en las revistas y de inmediato la luz se hizo:  se abría la posibilidad de obtener enormes cantidades de energía ….. y también de crear un arma terriblemente destructiva.

En este artículo no se le dio crédito a Lise Meitner, lo cual era comprensible ya que en 1939 un científico judío no podía publicar en una revista alemana, pero fue el inicio de lo que sería una de las mayores injusticias que se han hecho en el evento de los grandes descubrimientos.

Cuando dio inicio al proyecto Manhattan en la Universidad de Chicago, la fisión nuclear vino a ser una realidad física. Se tenía el potencial de obtener grandes cantidades de energía para beneficio del hombre o para su destrucción.

Lise Meitner previó que la fisión nuclear sería empleada para la creación de armas atómicas y en lo sucesivo  no aceptó formar parte del proyecto para construir una bomba atómica en Los Álamos Nuevo México.

En 1944 Otto Hahn recibió el premio Nobel de física sin compartirlo con Meitner a pesar de su aportación  definitiva en el descubrimiento de la fisión nuclear. Hahn no aclaró que Meitner no fue incluida en el original articulo por las razones políticas que en 1939 existían en Alemania y así se consumó este acto de injusticia y deshonestidad intelectual que es una mancha en la gloria de Hahn.

La estancia de de Lise Meitner en Suecia no fue muy agradable y no se le dio un puesto, un trato y un lugar a la altura de su prestigio. Posteriormente emigró a Suiza donde residió hasta su muerte en 1968.

Nunca se quejó ni tuvo recriminación alguna por esta y todas las circunstancias que tuvo en su actividad científica y que sin duda influyeron negativamente en lo que podría haber sido una mas productiva carrera científica.

La fisión nuclear es potencial de producción de grandes cantidades de energía.

Felizmente al final de su vida obtuvo premios y reconocimientos, que compensaron en parte los agravios que tuvo en su vida científica, siendo uno de los mas importantes, el que el elemento 109 de la tabla periódica lleve el nombre de Meitnerio en su honor.